Padre Tom Ferguson
A menudo, la palabra que más relacionamos con la Pascua es gozo.
Es un gran gozo celebrar la resurrección de Jesús, especialmente después de 40 días que culminan con el recuerdo de Su muerte.
También existe un gran gozo al recordar que ni la muerte de Jesús ni la nuestra, es nuestro destino fi nal, sino la vida eterna en el reino celestial de Dios.
En las circunstancias en las que nos encontramos hoy, quizás la virtud y el don de la Pascua es la esperanza aquella que más importancia tiene para nosotros. La esperanza permitió al Discípulo Más Amado a considerar la posibilidad de la resurrección en la tumba vacía, y la esperanza permitió a María Magdalena a reconocer a Jesús cuando Él la llamó por su nombre, y la esperanza permitió a Pedro a profesar el amor después de negar a Jesús tres veces.
Hoy, como muchas personas sienten preocupación, miedo, enfermedad, o ansiedad, mi oración en esta Pascua es que la esperanza nos permita reconocer la presencia de Dios entre nosotros hoy y durante este tiempo de Pascua, a pesarde las tinieblas y difi cultades de nuestras vidas.
Es un gran gozo celebrar la resurrección de Jesús, especialmente después de 40 días que culminan con el recuerdo de Su muerte.
También existe un gran gozo al recordar que ni la muerte de Jesús ni la nuestra, es nuestro destino fi nal, sino la vida eterna en el reino celestial de Dios.
En las circunstancias en las que nos encontramos hoy, quizás la virtud y el don de la Pascua es la esperanza aquella que más importancia tiene para nosotros. La esperanza permitió al Discípulo Más Amado a considerar la posibilidad de la resurrección en la tumba vacía, y la esperanza permitió a María Magdalena a reconocer a Jesús cuando Él la llamó por su nombre, y la esperanza permitió a Pedro a profesar el amor después de negar a Jesús tres veces.
Hoy, como muchas personas sienten preocupación, miedo, enfermedad, o ansiedad, mi oración en esta Pascua es que la esperanza nos permita reconocer la presencia de Dios entre nosotros hoy y durante este tiempo de Pascua, a pesarde las tinieblas y difi cultades de nuestras vidas.